Esa soy yo

No existe en el mundo otra persona como yo, ¿sabes? Tampoco existe otra sonrisa como la tuya, que me haga sentir que soy fuerte, que puedo con todo. Pero bueno, ese es otro tema. Vagueo 25 horas al día y pienso en ti más de lo que es bueno. Me gusta el 43 y el Vodka, pero si bebo es para verte dos veces. ¿Loca yo? Por favor, me ofendes. Simplemente tengo los huevos de ser como soy y no como quieren que sea. ¿Quieres hablar de mí? Hazlo, pero ya que presumes de valentía, mejor que sea a la cara. Estoy harta de personas que van de mucho y no llegan a nada, estoy harta de personas que prometen ser tan importantes como el universo y al final no llegan ni a un soplo de aire fresco. Me gusta ser así. Vivir la vida al máximo. Reírme de los momentos malos que pasé. Llorar hasta hartarme cuando mi vida está patas arriba. Y después sacar fuerzas de donde sea para levantarme del suelo y volver a dar guerra. Enrollarme con los mejores chicos de la ciudad. Tener un carné falso para entrar en cualquier lugar. Fumar y evadirme en el humo. Emborracharme hasta no acordarme de como me llamo. Tener los tacones más altos del país y acabar volviendo a casa descalza. Ser la princesa de tus sueños y la reina de mi vida. Quiero todo lo que sea imposible de tener. En resumen, quiero tener el mundo a mis pies. Pienso que en la vida si no te arriesgas no vives, y por eso un día decidí tirar los miedos por el balcón y empezar a ser la loca que sonríe 25 horas al día, la que improvisa porque odia los planes, la que canta en medio de un montón de gente aunque desafine, a la que no le importa bailar en medio de la calle. Esa soy yo, y si no te gusta, ahí tienes la puerta.

06 abril 2012

No digas que me conoces porque me has visto llorar. No digas que sabes como soy porque me has oído hablar. No digas que sabes la música que me gusta porque has visto mi Ipod. No digas que te gusta como visto si no has visto mi armario. No digas que te gusta mi risa si nunca me has hecho reír. No digas que soy guapa o fea si no conoces mi interior. No digas que soy lista por mis notas o tonta por no saber resolver un problema. No digas que somos amigos porque te devuelva el saludo. No digas que me caes mal porque un día no te salude. No digas que soy graciosa porque te cuente un chiste. No digas que soy borde porque te conteste mal. No digas que me preocupo por ti porque te pregunte qué tal estás. No digas que soy una pasota porque te diga que me la soplan tus problemas. No digas que siempre vas a estar a mi lado si tu plan es dejarme cuando todo vaya mal. No digas adiós si es un hasta luego. No digas que te caigo bien o mal por un comentario. No digas que me gusta el deporte si no has visto lo que me aburre un partido de baloncesto. No digas que no me gusta el deporte si no me has visto emocionarme con cada gol de Villa. No digas que me entiendes porque es complicado. No digas que me quieres si no lo sientes. No digas que te quiero porque te abrace. No digas que te echo de menos. No digas que te he olvidado. No le cuentes al resto del mundo un problema que está entre tú y yo. No digas que me has visto borracha si no has salido de fiesta conmigo. No digas que fumo porque mis amigas lo hagan. No digas que no tengo un tatuaje porque puede que sea mi secreto. O puede que no. No preguntes por mí. No digas que me gusta el verano si no me has visto quejarme de los bichos y del calor pegajoso. No digas que no me gusta el verano si no me has visto deseando que llegue. No digas que me gusta dormir si nunca me has despertado. No digas nada de mí, o dilo todo. No digas que soy borde si no me has visto abrazar a alguien mientras llora. No digas que soy cursi. No digas que soy maleducada. No digas que soy buena por ayudar a un niño que llora, ni digas que soy mala por juzgar sin conocer. No digas que me gusta el helado porque está frío ni digas que me gusta porque adoro el chocolate. No digas que me gusta la lluvia porque me has visto bailar bajo las gotas de agua. No digas que soy impaciente. No digas que siempre llego tarde. No digas que siempre estoy sonriendo. No digas nada de mí, porque posiblemente te equivoques. Muchas personas creen conocerme, y no cuento con los dedos de una mano las que me conocen de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario