Esa soy yo

No existe en el mundo otra persona como yo, ¿sabes? Tampoco existe otra sonrisa como la tuya, que me haga sentir que soy fuerte, que puedo con todo. Pero bueno, ese es otro tema. Vagueo 25 horas al día y pienso en ti más de lo que es bueno. Me gusta el 43 y el Vodka, pero si bebo es para verte dos veces. ¿Loca yo? Por favor, me ofendes. Simplemente tengo los huevos de ser como soy y no como quieren que sea. ¿Quieres hablar de mí? Hazlo, pero ya que presumes de valentía, mejor que sea a la cara. Estoy harta de personas que van de mucho y no llegan a nada, estoy harta de personas que prometen ser tan importantes como el universo y al final no llegan ni a un soplo de aire fresco. Me gusta ser así. Vivir la vida al máximo. Reírme de los momentos malos que pasé. Llorar hasta hartarme cuando mi vida está patas arriba. Y después sacar fuerzas de donde sea para levantarme del suelo y volver a dar guerra. Enrollarme con los mejores chicos de la ciudad. Tener un carné falso para entrar en cualquier lugar. Fumar y evadirme en el humo. Emborracharme hasta no acordarme de como me llamo. Tener los tacones más altos del país y acabar volviendo a casa descalza. Ser la princesa de tus sueños y la reina de mi vida. Quiero todo lo que sea imposible de tener. En resumen, quiero tener el mundo a mis pies. Pienso que en la vida si no te arriesgas no vives, y por eso un día decidí tirar los miedos por el balcón y empezar a ser la loca que sonríe 25 horas al día, la que improvisa porque odia los planes, la que canta en medio de un montón de gente aunque desafine, a la que no le importa bailar en medio de la calle. Esa soy yo, y si no te gusta, ahí tienes la puerta.

27 febrero 2012


- Hola Luna. Te hablo a ti porque últimamente no encuentro a nadie que me quiera escuchar. ¿Sabes? No me extraña. Tengo unos cambios de humor más propios de una persona bipolar que de una chica de mi edad. No sé quién soy ni tampoco quién quiero ser. Estudio lo que puedo, vagueo más de lo que es bueno. La música me entiende, no sé como lo hace, pero mi Ipod siempre tiene la canción oportuna. Cuando leo intento sentirme la protagonista de la historia, aunque sé perfectamente que no hay un 'Noa' esperando a enamorarse de mí. También sé que es probable que si quiero que haya un graffiti para mí, tendré que pintarlo yo misma, algo tipo: 'Yo y mi ego a 3 metros sobre el cielo'. A veces soy la persona más borde que te puedas imaginar. Quizás lo compenso con las sonrisas que saco a la gente cuando tiene ganas de llorar. Puede que me agobie demasiado aunque intente evitarlo, pero las situaciones de estos últimos meses me superan. Me gustaría que hubiera alguien que me entendiera un poco más de lo que me entiendo yo, que cambiara mis dudas por un 'juntos podemos', que borrara mis días de mal humor del calendario, que hiciera mi vida más fácil o que al menos me ayudara a superar todos estos obstáculos. No digo que no haya gente que lo haga, claro que la hay, y jamás podré agradecerles todo lo que han hecho y siguen haciendo por mí. Pero quizás necesito algo más, unos brazos cuando caiga, un hombro en el que llorar, unos labios que se peguen a los míos. Espero que sepas a qué me refiero, aunque puede que no lo sepa ni yo. Aquí me despido amiga, gracias por escucharme, volveré pronto. Patricia.

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